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Criticism

Buscando la cuarta Dimensión

por Paola Fusco

Paola FuscoEmanuele Viscuso comenzó su carrera 25 años atrás en Milán, Italia. Debido a su vasta trayectoria profesional su trabajo se puede ver en aeropuertos, museos, hoteles, bancos y colecciones privadas, aparte de exhibiciones continuas en Europa y Norte America. Su trabajo ha sido y sigue siendo publicado en numerosas revistas y libros de arte. Su reconocimiento internacional le permite permanecer parte del año en Florida. Pierre Restany el famoso critico de arte Frances, define el trabajo de Viscuso: “La cuarta dimensión del trabajo de Viscuso es el territorio libre de todos los sueños humanos de belleza, elegante en proporciones y digno en perspectivas espirituales. Las esculturas de Viscuso tienen en común con la música este colectivo, inspirado por la mente y el corazón, por la sensibilidad y por el espíritu: es la ciudad abierta de nuestro futuro.” Los elementos base de las composiciones escultóricas son módulos. El trabaja en madera, metal y fibra de vidrio. Basado en las matemáticas, este trabajo, tiene la misma armonía presente en la arquitectura pública y escultura de la Grecia antigua.

Poder ir mas allá del mas allá, con la ayuda del arte, es una decisión en la vida, una creencia, afirma Emanuele Viscuso, un escultor de Palermo quien ha vivido varios años en Milán, en el corazón de Brera, donde viven los artistas. Tratar de alcanzar el universo es la única esperanza permitida al hombre, creando arte o viviendo el arte, se vence el materialismo de la vida que ya de por si es una obra de arte. Esto se lleva a cabo día a día, hora tras hora, minuto a minuto reviviendo el pasado, viviendo el presente e imaginando el futuro. Viscuso usa primordialmente la madera en su obra. El material en esencia es pobre pero la forma exterior reflejo la riqueza interna del artista y su necesidad de armonía en la cual la verdad, virtud y la belleza convergen. Frank Lloyd Wright dijo, “La Simplicidad y la dignidad son las cualidades que miden el verdadero valor de cualquier obra de arte; esas mismas son las peculiaridades de su esculturas que son a la vez esenciales y preciosas que atraen la curiosidad del espectador y capturan su atención”. Los resultados de la investigación estética, que nacen de su espiritualidad, mientras aspiran a expandirse sin límites, a una cuarta dimensión. La libertad, el romanticismo y el racionalismo forman la cuna de sus estructuras proyectadas hacia arriba, hacia lo desconocido siempre infiriendo nuevas evoluciones. Después de adquirir su titulo en Naples, se muda a Milán en 1973, donde empezó a trabajar como artista, presentando sus primeras exhibiciones y reuniendo la aprobación del público y los críticos. Fue invitado a los Estados Unidos de America, donde sus más importantes compradores son Liza Minelli, Frank Sinatra y Ethel Kennedy. Se considera dichoso de hacer lo que el quiere comunicarle a todos los beneficiarios de su trabajo su entusiasmo por la vida y su sorpresa e interés por todo lo que lo rodea. También es un gran poeta y compositor de música y sus esculturas están saturadas con vibraciones aunque sean meticulosamente calculadas. La sucesiones de los elementos armónicos y lineales crean no solo estructuras elegantes también las obras hacen un mundo de fragilidad, brillo y belleza. De esta forma el presenta un trabajo sutil e intelectual, lleno de sentimiento, instinto, razón y voluntad de dar lo mejor de si mismo, Emanuele Viscuso ofrece tangibles emociones, escapando a lo desconocido. La perfección de su trabajo no es estéril pero milagrosamente generosa y pura, llena de la fe que contiene. Por ende no existe la relación de sus propuestas y la construcción de arte óptico y arte pobre, sus mensajes son diferentes, de un artista informal e instintivo con control y racionalismo.